El Atlético de Madrid logró una valiosa victoria en su visita a San Mamés, uno de los estadios más complicados de La Liga, imponiéndose al Athletic Club por la mínima gracias a un gol de Antoine Griezmann. Este tanto no solo sirvió para asegurar tres puntos clave, sino que también permitió al delantero francés consolidarse aún más como uno de los máximos goleadores en la historia del equipo rojiblanco. Con este triunfo, los dirigidos por Diego Simeone ascendieron a la tercera posición en la tabla, desplazando precisamente al conjunto bilbaíno.

Un partido lleno de intensidad y controversia

El encuentro estuvo cargado de emoción y polémica desde el inicio. Durante la primera mitad, el delantero Álvaro Morata marcó un gol que fue posteriormente anulado por el árbitro debido a una supuesta falta sobre Yeray Álvarez. La decisión generó gran controversia tanto en el campo como en las gradas, pero finalmente el marcador permaneció en tablas hasta el descanso.

En la reanudación, el ritmo no bajó en ningún momento. Ambos equipos salieron con mucha intensidad, pero fue el Atlético quien logró adelantarse. En una jugada rápida, Morata asistió con un pase hacia atrás a Griezmann, quien definió con sutileza utilizando su pierna derecha. El disparo, bien colocado, engañó al portero Unai Simón y terminó en el fondo de la red, desatando la alegría entre los jugadores rojiblancos.

El Athletic no se rindió

Lejos de rendirse, el Athletic Club apretó en busca del empate. Los leones tuvieron varias oportunidades y llegaron a celebrar un posible penalti a su favor tras una jugada en el área del Atlético. Sin embargo, tras revisar la acción en el VAR, el árbitro decidió corregir su decisión inicial y anular la pena máxima. Esto supuso un duro golpe para las aspiraciones de los locales, que continuaron insistiendo sin éxito.

Grbic, el héroe inesperado

En el tramo final del partido, el Atlético tuvo que enfrentarse a un contratiempo importante: la lesión de su portero titular, Jan Oblak. Esto obligó a la entrada de Ivo Grbic, quien cumplió con creces en su papel. El guardameta croata realizó varias paradas cruciales, asegurando la ventaja de su equipo y siendo una de las figuras destacadas del encuentro.

El pitido final llegó con el 0-1 en el marcador, reflejando un duelo donde el Atlético supo sufrir y aprovechar sus oportunidades, mientras que el Athletic quedó con la frustración de no haber podido capitalizar su dominio en algunos tramos del juego.

Un paso adelante para el Atlético

Con esta victoria, el Atlético de Madrid reafirma su candidatura a los puestos altos de la tabla y envía un mensaje claro a sus rivales. La combinación de una sólida defensa, la efectividad de Griezmann y el liderazgo de Simeone volvió a dar frutos en un escenario complicado. Por su parte, el Athletic tendrá que reponerse rápidamente para seguir luchando en una temporada que promete ser muy competitiva.